5 consejos que te ayudarán a motivarte para aprender inglés
El aprendizaje del inglés no es algo que se consiga de la noche a la mañana. Cada persona tiene su ritmo de aprendizaje, dependiendo del tiempo que cada uno pueda dedicarle y de las habilidades lingüísticas de cada estudiante. Aunque todo el mundo puede, lo cierto es que obtener un nivel que te permita defenderte en inglés puede llevarte meses e incluso años, y no es difícil perder la motivación tarde o temprano. Por eso hoy te traemos cinco sencillos trucos para motivarte en tu aprendizaje del inglés.
1. Organízate
Si te puedes permitir apuntarte a clases, fantástico; un profesor o profesora se encargará de organizar tu tiempo por ti. Pero si ése no es tu caso, lo primero que tienes que hacer para no desmotivarte es organizarte. ¿Cómo? Lo mejor es que reserves unos minutos todas las semanas para planificar cuánto tiempo vas a dedicarle al inglés, qué vas a aprender cada día y cómo vas a hacerlo. Apúntalo todo en tu tablón, en tu agenda, en tu calendario del móvil o donde más fácil te sea. ¡Ah! Y deja un tiempo cada día sólo para repasar lo que ya has aprendido. El repaso es la parte más importante en el aprendizaje del inglés, sencillamente porque, o tienes memoria fotográfica, o no se te van a quedar las cosas a la primera.
2. No le eches más horas de la cuenta
Con el inglés, como con tantas otras cosas, menos es más. Es infinitamente más efectivo dedicarle un ratito diario, pongamos unos 20 minutos, que pegarte el atracón de estudiar cinco horas seguidas. Más que nada porque, si haces eso, al día siguiente estarás para el arrastre, no recordarás la mitad de lo que hayas estudiado y querrás olvidarte del inglés para siempre. ¿Puede haber algo más desmotivador que eso? ¡Pues pocas cosas, la verdad! Márcate un objetivo diario factible y comprométete a cumplirlo todos los días. No hay una forma mejor de conseguirlo.
3. Ponte metas realistas: la regla del 3
Es mejor aprender tres estructuras o expresiones al día, y machacarlas hasta que se te queden grabadas, que intentar abarcar una lista larguísima de vocabulario en un solo día; eso sólo te servirá para agobiarte. Por eso te recomendamos que sigas la regla del 3: aprende y machaca tres expresiones al día, o tres palabras, o tres estructuras gramaticales, pero no más. Siempre tres. Verás cómo a la larga es muchísimo más efectivo.
4. No te autoengañes: tienes tiempo
Es cierto que no todo el mundo le puede dedicar el mismo tiempo a aprender inglés, pero todos tenemos tiempo. Tú también, aunque no lo creas. Aprovecha cualquier instante. La clave está en insertar esos 20 minutos de los que hablábamos antes en tu día a día: repasa mentalmente lo que aprendiste el día anterior nada más abrir los ojos por la mañana, ponte uno de nuestros programas de radio cuando vayas de camino al trabajo, cambia la configuración de tu móvil a inglés y practica cada vez que lo cojas, escribe tus whatsapps en inglés, ve o escucha algo que te guste en inglés antes de irte a dormir, ¡e incluso practica en voz alta lo que has aprendido mientras te duchas! Cualquier momento vale.
5. Disfrútalo
Ésta es, para nosotros, la parte más importante: pasarlo bien mientras aprendes. Es de cajón. Si dejas de ver el inglés como una obligación y lo conviertes en algo que te guste, te será mucho más difícil desmotivarte. ¿Te gusta la cocina? Mira recetas en inglés. ¿Te gustan las series y las pelis? Vételas en inglés. ¿Te gustan los videojuegos? Juega en inglés. ¿Te gusta conocer gente? Habla con todos los angloparlantes que te encuentres. Todos nuestros cursos, materiales etc., están enfocados desde un punto de vista divertido y ameno, sencillamente porque sabemos que es la única forma de hacer que la gente conecte con el inglés, se divierta aprendiéndolo y no lo deje por imposible.
En resumen...
Planifícate, no te pegues atracones de inglés, aprende un poquito cada día, aprovecha cualquier rato libre para darle caña a tu inglés, y sobre todo, ¡pásalo bien mientras lo haces! Si estás leyendo esto, ya has dado el primer paso para ponerte a saco, así que vas por el buen camino. Ahora recuerda que todo el mundo puede conseguirlo, (sí, tú también) no te agobies, y keep up the good work!